Tila, comparto tu apreciación...en el sentido de hacer a la educación significativa.En las participaciones lo que puedo percibir es que algunos colegas no diferencian entre juego y actividad lúdica y es producto del enfoque conductista y determinista que permea a sus conceptos.
Hace siglos se consideraba esta alternativa, de pensar que el juego era el motor del aprendizaje y no… la ciencias cognitivas han ido mucho más allá y la neurociencia no se diga.
Llenar de lúdica una actividad es altamente significativo, llenarla de juego noOOO!!! La lúdica es parte inherente al ser humano.. hay que potenciarla pero desde la perspectiva del trabajo mismo.
Ejemplo: Cuando comparto mis apreciaciones en este espacio es una actividad lúdica, porque me llena de entusiasmo poder participar, estoy comprometido, mi motivación intrínseca produce ciertas reacciones en mis hemisferios cerebrales y hace que se produzca esa zona de distención neural que me hace estar feliz y satisfecho de lo que hago.
El hecho serio de hacer investigación, tácitamente es agradable para el científico y lo motiva a continuar en sus apreciaciones el mismo hecho que se produce en esa zona distención neural. Es a ese nivel que debemos llevar a los estudiantes a despertarle la motivación intrínseca para que potencien su comprensión y constancia por cada objeto de aprendizaje.
Cuando aplico un juego lo que estoy gestionando como maestro es actuar desde los hechos y actuar desde los hechos contrae el territorio de acción porque el estudiante reacciona compulsivamente o impulsivamente con un nivel de respuesta superficial, al igual el maestro. “hagamos este juego para salir de este lio…”
Cuando trata de relacionarlo con la temática interviene desde los patrones y aplica el juego como una receta que me dio un amigo maestro, pero es riesgoso por la inestabilidad del contexto de significatividad que necesitamos potenciar.
Cuando actuamos a partir de las estructuras necesitamos la motivación intrínseca despierta y al máximo, para ello a partir de la lección debemos mantener vigente el futuro, integrar la diversidad, gestionar la información, ,,........reto enorme del maestro de hoy.
Hace siglos se consideraba esta alternativa, de pensar que el juego era el motor del aprendizaje y no… la ciencias cognitivas han ido mucho más allá y la neurociencia no se diga.
Llenar de lúdica una actividad es altamente significativo, llenarla de juego noOOO!!! La lúdica es parte inherente al ser humano.. hay que potenciarla pero desde la perspectiva del trabajo mismo.
Ejemplo: Cuando comparto mis apreciaciones en este espacio es una actividad lúdica, porque me llena de entusiasmo poder participar, estoy comprometido, mi motivación intrínseca produce ciertas reacciones en mis hemisferios cerebrales y hace que se produzca esa zona de distención neural que me hace estar feliz y satisfecho de lo que hago.
El hecho serio de hacer investigación, tácitamente es agradable para el científico y lo motiva a continuar en sus apreciaciones el mismo hecho que se produce en esa zona distención neural. Es a ese nivel que debemos llevar a los estudiantes a despertarle la motivación intrínseca para que potencien su comprensión y constancia por cada objeto de aprendizaje.
Cuando aplico un juego lo que estoy gestionando como maestro es actuar desde los hechos y actuar desde los hechos contrae el territorio de acción porque el estudiante reacciona compulsivamente o impulsivamente con un nivel de respuesta superficial, al igual el maestro. “hagamos este juego para salir de este lio…”
Cuando trata de relacionarlo con la temática interviene desde los patrones y aplica el juego como una receta que me dio un amigo maestro, pero es riesgoso por la inestabilidad del contexto de significatividad que necesitamos potenciar.
Cuando actuamos a partir de las estructuras necesitamos la motivación intrínseca despierta y al máximo, para ello a partir de la lección debemos mantener vigente el futuro, integrar la diversidad, gestionar la información, ,,........reto enorme del maestro de hoy.
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